Subida a Sant Jeroni de Montserrat desde el monasterio y vuelta por Sant Juan

Ruta circular para toda la familia que partiendo del aparcamiento de coches del Monasterio de Montserrat sube hasta el punto más alto de la montaña, Sant Jeroni (1246m), y luego desciende por otro camino al punto inicial.

Nosotros partimos del aparcamiento de coches (de pago fijo 6,5€) y nos dirigimos hasta el Monasterio. Dependiendo de dónde dejes el coche esto puede ser entre 1 y 10 minutos, eso sí, de subida. No os encantéis mucho en el Monasterio, la visita de este es muy recomendable pero da para una jornada entera.

Seguid andando hasta el final del paseo del Monasterio hasta llegar donde hay unas fuentes. Allí empiezan las «Escales dels pobres» (escaleras de los pobres) que suben pararlelamente al Torrente de Santa María. Son unas escaleras empinadas y estrechas y salvan mucho desnivel en poco recorrido. Es una buena forma de calentar las piernas. Luego se irá allanando el camino hasta que finalmente las escaleras desaparecerán. Lo bueno es que cada vez que paréis a retomar el aire tendréis unas vistas de postal para disfrutar. El camino acaba llegando a otro camino (por el cual luego se descenderá) llamado «Camí de Sant Joan a Sant Jeroni». Se nota la llegada a este camino porque se pasa de un camino estrecho y abrupto a otro más ancho, llano y incluso pavimentado en algunas partes.

Seguid las indicaciones porque no queda mucho para llegar a Sant Jeroni. Llegará un momento que pasaréis por delante de una ermita («chapadísima»), es la ermita de «Sant Jeroni». En este punto ya estáis casi arriba del todo. Sólo quedan un par de centenares de metros a base de escaleras y habréis culminado la cima. Desde arriba se tienen impresionantes vistas de los alrededores. En un día claro en la parte norte veréis una muralla de montañas en la lejanía, es el Pirineo, y en la parte sur-este se contempla perfectamente el mar. Barcelona no se ve porque está detrás de la sierra de Collserola. Si miráis hacia el este veréis el macizo de Sant Llorenç y l’Obac y un poco más lejos el Montseny. Mirando hacia el oeste veréis toda la zona de Igualada. Si no miráis tan lejos podéis disfrutar del relieve de Montserrat desde la propia montaña que no tiene ningún desperdicio. A tocar casi con la mano veréis el «Mirador del Moro» donde hay una antena enorme de radiotransmisión así como un heliopuerto. Disfrutad de estas vistas, comed, bebed y retomad el aire. Estar allí arriba no tiene precio.

Cuando os hayáis cansado es momento de bajar. El descenso se hace por el mismo camino hasta el punto por donde habíamos dicho que se empalmaba con el «Camí de Sant Joan a Sant Jeroni», con la diferencia que ahora ya estáis en este camino así que en vez de salirse de él seguid por él porque se vuelve por la zona de Sant Joan. Este camino es mucho más llanero y fácil de transitar. Incluso en algún momento subiréis preguntándoos si estáis yendo por el sitio correcto, no os preocupéis vais bien. Está todo bien indicado. Lo bueno de este tramo es que no vais por dentro del torrente de Santa María sino que ladeáis por una de sus vertientes y eso brinda también unas vistas espectaculares. Incluso hay un momento antes de llegar a la estación del funicular de Sant Joan que tendréis vistas aéreas del monasterio (momento de sacarse unas «selfies»). Sant Joan es una ermita por la que en esta ruta no se pasa, pero no queda muy lejos (si tenéis tiempo podéis hacerlo). En la ruta se llega sólo a la estación de funicular de Sant Joan en la cual si estáis hartos de andar siempre hay la posibilidad de bajar con este directamente al monasterio. Pero yo no lo recomiendo porque lo que queda es muy y muy fácil.

Desde la estación de Sant Joan se coge una pista pavimentada y ancha llamada «Camí de les ermites» que desciende bastante rápido pero al ser pista resulta muy cómoda. Al no tener que mirar donde ponemos los pies también tendréis tiempo para contemplar las vistas mientras descendéis que en este punto también valen mucho la pena. Están compuestas básicamente por lo que comprende la cuenca del río Llobregat. En las inmediaciones veréis poblaciones como Olesa de Montserrat, Esparraguera o Collbató. Un poco más lejos veréis Martorell y en la lejanía el Prat del Llobregat (donde está el aeropuerto de Barcelona) así como el mar. En la bajada también pasaréis por la ermita de Sant Miquel así como por un mirador que lleva el mismo nombre. De hecho, el último tramo de camino que ya llega al monasterio se llama camino de Sant Miquel.

Espero que os guste la excursión porque es un clásico de esta enigmática montaña y una muestra de que Montserrat no es sólo un monasterio a visitar. Hay un montón de diversión esperándoos en sus entrañas.

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